Un reciente estudio de revisión de evidencias científicas publicado por la Strahlenschutzkommission (SSK), que en español significa "Comisión para la protección contra radiaciones", y realizado por encargo del Ministerio Federal para el Medio Ambiente, la Protección de la Naturaleza y la Seguridad Nuclear de Alemania destaca que la exposición a radiaciones y campos magnéticos provocada por el uso de la tecnología 5G, depende mucho más de los aparatos receptores como el teléfono móvil, que de las estaciones base emisoras o antenas de telefonía móvil, llegando a sugerir que esta mejora en las radiocomunicaciones conduce a una reducción de la exposición personal global.

Este nuevo informe actualiza un estudio previo publicado en 2011 sobre radiofrecuencias y salud, aunque en este caso se ha centrado en la actualización de conocimientos sobre la nueva red de telefonía móvil mediante la tecnología 5G.

En el capítulo II del estudio se revisan los efectos que las señales de radiotelefonía pueden producir en la biología y en la salud; y detalla que según el estado actual de las investigaciones referente a los aspectos biológicos de las inmisiones de alta frecuencia, se puede asegurar que para las frecuencias FR1 (actualmente 2G, 3G y 4G) y en el futuro también para 5G, y teniendo en cuenta las reglamentaciones y valores máximos establecidos en Alemania, no existen riesgos de salud para las personas expuestas, siempre en el marco de los valores máximos establecidos para las estaciones base y para los aparatos receptores.

Es decir, los valores límite actualmente establecidos en Alemania para emisiones de alta frecuencia son suficientes, algo que coincide con los resultados obtenidos por otros expertos de otros países en sus investigaciones durante los últimos 10 años.

No obstante, el informe sugiere que es conviene seguir investigando en ciertos aspectos, especialmente para ampliar las bases de datos, ya que existen relativamente pocos datos epidemiológicos de buena calidad y referidos a los efectos de larga duración.

Los autores de esta revisión de evidencias similar al Informe sobre Radiofrecuencias y Salud que cada dos años elabora en CCARS, insisten en que el mayor riesgo proviene de los aparatos receptores, es decir, los "cercanos al cuerpo", y no los relacionados con las estaciones base.

En este sentido, el estudio indica que la exposición del cerebro humano proviene en un 88 % del teléfono móvil.

Puedes acceder al estudio completo, en alemán, en el siguiente enlace: Elektromagnetische Felder des Mobilfunks im Zuge des aktuellen 5G-Netzausbaus