No, estos detectores no han encontrado metales en el ambiente: suenan al captar las interferencias que ellos mismos provocan
“Nos pulverizan no solo con quimicos... también con metales” (sic). Este es uno de los mensajes junto al que se comparte un vídeo en el que se ve cómo un grupo de personas levanta varios detectores de metal hacia el cielo y cómo estos comienzan a sonar, dando a entender que detectan sustancias metálicas que permanecen suspendidas en el aire. Además, vinculan esta situación con la teoría de la conspiración de los chemtrails. Pero es un bulo: el sonido que emiten los aparatos es consecuencia de que, al haber tantos detectores en tan poco espacio, interfieren entre ellos, como explican distintos expertos entre los que destaca Alberto Nájera, director científico del CCARS.