El Servicio de investigación parlamentaria europea ha publicado un documento de la autora Miroslava Karaboytcheva, con fecha de Febrero de 2020, que plantea la cuestión de si la tecnología 5G supondrá un impacto negativo en la salud humana y el medio ambiente debido a frecuencias más altas y miles de millones de conexiones adicionales, lo que, según la investigación, significará una exposición constante para toda la población, incluidos los niños. Entre las conclusiones de este trabajo destaca que se necesita más investigación sobre los posibles efectos biológicos negativos de los campos electromagnéticos (EMF) y 5G, en particular sobre la incidencia de algunas enfermedades humanas graves, al tiempo que considera la necesidad de reunir a investigadores de diferentes disciplinas, en particular medicina y física o ingeniería, para llevar a cabo una mayor investigación sobre los efectos de 5G.