Un campo electromagnético (CEM) es una combinación de ondas eléctricas y magnéticas producidas por la oscilación o aceleración de cargas eléctricas que se desplazan a la velocidad de la luz y que pueden viajar por el vacío.
La propagación de energía en forma de ondas electromagnéticas se conoce como radiación electromagnética. La mayoría de los CEM son invisibles para el ojo humano, aunque también los hay visibles como el arco iris.
Algunos ejemplos de aparatos que producen campos electromagnéticos son: las líneas de media y alta tensión, los transformadores eléctricos, los electrodomésticos como neveras, secadores de pelo, etc., las pantallas de ordenador, los dispositivos antirrobo y de seguridad, radios, televisores, antenas de telefonía móvil, teléfonos móviles e inalámbricos, hornos microondas, el Wi-Fi o el bluetooth.
Los resultados de los estudios científicos más recientes demuestran que no existen efectos perjudiciales para la salud evidentes si la exposición se produce a niveles por debajo de lo establecido por la normativa.
El conjunto de todas las formas de energía radiante del universo se conoce como espectro electromagnético. Se divide en regiones con diferentes propiedades según la frecuencia, la longitud de onda y la energía de la radiación.
Espectro electromagnético
El espectro electromagnético es el conjunto de radiaciones electromagnéticas que existen en el universo. El espectro es utilizado para multitudes de servicios basados en la transmisión de ondas electromagnéticas en el espacio, como las telecomunicaciones, la difusión de radio y televisión, la defensa, los servicios de seguridad y emergencia, la navegación aérea, el posicionamiento GPS, los servicios de meteorología, etc. En España es considerado “dominio público” perteneciente y regulado por el Estado, que mediante el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) atribuye el uso a que se reserva cada una de las bandas de frecuencia en las que se divide el espectro radioeléctrico disponible para radiocomunicaciones. El espectro se explota principalmente mediante tres usos:
- el uso común, sin licencia pero con restricciones (por ejemplo, el WiFi);
- el uso privativo, asignando las frecuencias para determinados serviciso a través de una licencia (TV y radio) o una licitación (telefonía móvil);
- el uso especial, con fines de ocio o entretenimiento (radioaficionados).
Teléfonos móviles
Los teléfonos móviles se comunican con estaciones base del sistema de telefonía móvil. Estas estaciones base (antenas) están a su vez conectadas a la red telefónica que dirige la llamada al teléfono destino de la llamada (ya sea éste un teléfono fijo o un teléfono móvil). La forma de comunicación del teléfono móvil con la estación base se realiza por medio de ondas electromagnéticas. Un teléfono móvil está en cobertura cuando recibe las ondas electromagnéticas provenientes de, al menos, una estación base.