Los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (EMF) se utilizan para habilitar una serie de dispositivos modernos, incluida la infraestructura de telecomunicaciones móviles y teléfonos, Wi-Fi y Bluetooth. Como los EMF de radiofrecuencia a niveles de potencia suficientemente altos pueden afectar negativamente a la salud, la International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP) publicó en 1998 unas directrices para la exposición humana a EMF que varían en el tiempo hasta 300 GHz, que incluían el espectro de EMF de radiofrecuencia. Desde ese momento, ha habido una considerable cantidad de ciencia que aborda aún más la relación entre los EMF de radiofrecuencia y los resultados adversos para la salud, así como los desarrollos significativos en las tecnologías que utilizan EMF de radiofrecuencia. En consecuencia, ICNIRP ha actualizado la parte EMF de radiofrecuencia de las directrices de 1998. Este documento presenta estas directrices revisadas, que brindan protección a los humanos contra la exposición a EMF de 100 kHz a 300 GHz.