Una de las principales tareas que realiza el CCARS es promover el conocimiento científico de las radiofrecuencias y sus efectos sobre la salud. Su actividad principal es analizar y evaluar la calidad, la validez y la utilidad de los datos aportados por la evidencia científica (Lectura Crítica). El resultado de este trabajo es emitir recomendaciones basadas en los hallazgos obtenidos por los estudios de una elevada calidad metodológica.
El volumen de estudios que se publican en revistas científicas es enorme, pero la calidad científica de los artículos de investigación es muy variada, y como consecuencia hay un exceso de publicación de artículos por la necesidad de aumentar el CV o por ser un criterio de evaluación y rendimiento académico y profesional.
La importancia de tener en cuenta la calidad de los estudios a la hora de sintetizar información para la toma de decisiones radica en que actuar en función de pruebas científicas inválidas o incorrectas es probablemente peor que actuar sin pruebas, de forma que la calidad de la evidencia o de los estudios científicos se basa en la confianza en que los sesgos potenciales del desarrollo del estudio hayan sido señalados de forma adecuada y que los resultados y las recomendaciones sean válidos tanto interna como externamente.
Según se recoge en un nuevo "Documento de posicionamiento" elaborado por el CCARS sobre los estudios que investigan los efectos de las emisiones de las antenas de telefonía móvil sobre sobre la salud de las personas, se han publicado guías y recomendaciones muy útiles para la lectura crítica y la evaluación de estudios epidemiológicos1 y artículos científicos originales en ciencias de la salud, y ambién existen herramientas muy específicas para la evaluación de la calidad de estudios epidemiológicos transversales que deben facilitar la lectura crítica, la valoración de su contenido respecto a la validez interna, la precisión y la utilidad de sus resultados; sin embargo, de forma esporádica se publican noticias sobre ciudadanos que atribuyen a las antenas de telefonía móvil una amplia gama de problemas de salud, recientemente en una comisaría de policía local.
Así las cosas, algunos de los estudios que se publican sobre este tema suelen ser de muy baja calidad metodológica, no permiten obtener conclusiones válidas, provocan una percepción del riesgo elevada, y generan temores y una alarma injustificada. Son trabajos observacionales basados en encuestas domiciliarias en poblaciones sensibilizadas en contra de la instalación de antenas.
El documento del CCARS recoge que parte importante de estos trabajos no aporta ninguna evidencia novedosa o relevante y carecen de validez; y en el contexto de la epidemiología, su validez se refiere a la ausencia de sesgo o error.
Además, el trabajo explica que los informes de los estudios observacionales, a menudo poseen una calidad insuficiente, lo que dificulta la evaluación de sus fortalezas y debilidades para generalizar los resultados; y explica que para aumentar la calidad de las publicaciones de los estudios observacionales se aprobó la Strenghtening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology (STROBE), una declaración que proporciona a los autores información sobre cómo mejorar la calidad de los artículos sobre estudios observacionales y facilita a los revisores, editores de revistas y lectores su apreciación crítica y su interpretación.
De esta manera, el documento del CCARS asegura que los estudios que se siguen estas directrices tienen más garantías sobre su calidad metodológica.