El Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) ha participado activamente en el Congreso BIOEM 2024 celebrado recientemente en la isla griega de Creta, en el que se desvelaron importantes avances en Bioelectromagnetismo, al que acudió el director científico de la organización, Alberto Nájera, que presentó en el pleno del congreso el 7º informe del Comité a través de una comunicación poster, en la que trasladó a los asistentes la metodología realizada, los hallazgos tras revisar más de 200 artículos, y la principal conclusión de que no hay evidencias de efectos adversos sobre la salud a los niveles habituales de exposición a radiofrecuencias.
Creta, la histórica isla griega, fue el escenario del tercer congreso anual de la Sociedad Internacional de Bioelectromagnetismo (BIOEM), resultado de la reciente fusión con la Sociedad Europea de Bioelectromagnetismo (EBEA) en el que más de 300 especialistas en radiaciones no ionizantes de radiofrecuencia se congregaron para discutir y compartir los últimos avances y hallazgos en este campo emergente y crucial para la salud pública y la tecnología.
Un evento de gran envergadura
El congreso contó con más de 150 posters, más de 50 presentaciones flash de estudiantes y cerca de 70 comunicaciones orales, reflejando la vasta cantidad de investigación en curso. Los dos plenarios destacaron por su relevancia y calidad. Ed Boyden, profesor de neurotecnología del MIT, abrió el congreso con una plenaria sobre "Optical tools for seeing and controlling biological systems", donde presentó innovaciones en el uso de herramientas ópticas para manipular sistemas biológicos con precisión sin precedentes. La segunda plenaria, la tradicional D'Arsonval lecture, fue un evento dual presentado por C-K Chou y Julien Modolo, quienes discutieron sobre los avances y retos en el campo del bioelectromagnetismo, subrayando la importancia de una evaluación rigurosa y metodológicamente sólida de la exposición a campos electromagnéticos.
Workshops y sesiones especializadas
Los tres workshops ofrecieron espacios para discusiones más técnicas y específicas. El primero, sobre el Cluster Europeo de EMF y Salud, reunió a expertos para debatir sobre la coordinación de investigaciones y políticas en la Unión Europea; mientras que el segundo se centró en la exposición y dosis, y la comunicación de estos conceptos al público y a los reguladores; y un tercero abordó métodos numéricos y experimentales en la evaluación de la exposición personal, proporcionando a los asistentes herramientas y metodologías de vanguardia para sus propias investigaciones.
Durante el congreso, tomó posesión la nueva presidenta de la sociedad, Azadeh Peyman, de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, que sustituye a Luc Martens, quien fue reconocido por su liderazgo durante el proceso de fusión de las sociedades BEMS y EBEA.
Compartiendo conocimiento científico
En este congreso se presentó también el 7º informe del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), a través de una comunicación poster, el director científico de la organización, Alberto Nájera, quien presentó la metodología realizada, los hallazgos tras revisar más de 200 artículos, y la principal conclusión de que no hay evidencias de efectos adversos sobre la salud a los niveles habituales de exposición a radiofrecuencias.
Por otra parte, varias ponencias captaron la atención por su impacto y novedad. En este sentido, la investigación liderada por Soukaina Mifdal, de la Universidad de Côte d'Azur, habló sobre la caracterización de la exposición humana a campos electromagnéticos en escenarios realistas, y mostró un protocolo innovador que combina mediciones experimentales y simulaciones numéricas para evaluar la energía absorbida por tejidos biológicos en diversas poblaciones.
Además, el equipo de Lambert Bodewein del RWTH Aachen University presentó una revisión sistemática de estudios sobre los efectos fisiológicos y de salud de los campos de radiofrecuencia relevantes para 5G (3–30 GHz), cuyos resultados preliminares no indicaron riesgos significativos para la salud, aunque si destacaron la necesidad de más estudios de alta calidad en estas frecuencias.
En el ámbito de la exposición ocupacional, la investigación de Rohan Mate y su equipo utilizó matrices de exposición laboral para estudiar la asociación entre la exposición a campos RF y el riesgo de glioma. Los resultados preliminares no apoyaron una asociación positiva, aunque subrayaron la necesidad de análisis adicionales.
Futuro de la investigación en bioelectromagnetismo
La evaluación de la exposición a 5G sigue siendo un tema candente. En este sentido, Carla Di Paola y su equipo de Ericsson presentaron un estudio sobre los niveles de exposición en un estadio con 100.000 personas durante un evento de alta densidad de tráfico móvil, concluyendo que los niveles de exposición estaban significativamente por debajo de los límites configurados.
Además, el impacto de los informes alarmistas sobre la percepción pública de los riesgos de RF-EMF fue analizado por Adam Verrender y su equipo, quienes encontraron que la exposición consciente a RF-EMF aumentaba los síntomas reportados, pero sin correlación significativa con cambios en el cortisol salival, sugiriendo un efecto nocebo.
En un estudio comparativo presentado por Stuart Henderson y su equipo de ARPANSA, se analizaron las variaciones en el entorno de CEM-RF en Melbourne desde 2011 hasta 2022, destacando los cambios derivados de la implementación de nuevas tecnologías de comunicación, aunque la radio AM sigue siendo la principal fuente de exposición.
Conclusiones
Así las cosas, este Congreso BIOEM 2024 de Creta no solo demostró el avance continuo en el campo del bioelectromagnetismo, sino también la importancia de la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos, pasando a contar además, con una nueva presidenta y un enfoque renovado, que demuestran que la sociedad está bien posicionada para enfrentar los desafíos futuros en la comprensión y gestión de la exposición a campos electromagnéticos y sus posibles efectos sobre la salud.