Un análisis de más de cuarenta estudios epidemiológicos llevado a cabo por investigadores de varias universidades norteamericanas y británicas ha concluido que no se ha encontrado un mayor riesgo de leucemia entre los niños expuestos a una mayor rango de los campos magnéticos (MF) de frecuencia extremadamente baja, medidos o calculados.

El estudio, que ha sido publicado en la revista especializada Environmental Research, ha sido elaborado por los investigadores Aryana T. Amoona, John Swansonb, Corrado Magnanic, Christoffer Johansend, Leeka Kheifets, y sus resultados se han agregado a una serie de análisis agrupados, aunque han pasado 10 años desde el último.

Este estudio presenta un análisis combinado que combina datos a nivel individual (24.994 casos y 30.769 controles) de cuatro estudios recientes sobre MF y leucemia infantil.

A diferencia de los análisis agrupados anteriores, no se ha encontrado un mayor riesgo de leucemia entre los niños expuestos a una mayor MF; y de manera similar, no se ha observado ninguna asociación en el subconjunto de leucemia linfoblástica aguda, hogares de nacimiento, estudios que utilizaron campos calculados o cuando se ignoró la precisión de la geocodificación.

En estos estudios se ha comprobado una disminución del riesgo a lo largo del tiempo, también evidente cuando comparamos tres análisis combinados.

Estos resultados no están en consonancia con los análisis agrupados previos, y muestran una disminución en el efecto sin asociación entre la MF y la leucemia infantil, lo que podría deberse a problemas metodológicos, casualidad aleatoria o un verdadero hallazgo de efecto de desaparición.