Antes del 5G, ya había 4G, 3G…

La pandemia de SARS-Cov-2 ha resultado ser un caldo de cultivo para la desinformación y el 5G ha sido uno de los ingredientes principales. No hay ninguna evidencia científica para decir que el 5G no es seguro, a pesar de que desde antes de la pandemia ya existía una campaña contra él desde la pseudociencia. Pero como os contamos aquí, ni es malo para la salud ni el causante de la COVID-19. La cuestión es que el 5G es, como bien indica su corto nombre, la quinta generación de una red de comunicaciones con la que hemos convivido durante más de tres décadas. Antes ya había 4G, 3G, 2G y frecuencias anteriores que nos hicieron posible llamar por teléfono, sin ir más lejos. Por tanto, ¿qué son las redes ‘G’ y cómo han surgido?

Los colchones no protegen de las ondas electromagnéticas

No es la primera vez que os chirría la supuesta eficacia de algún que otro producto que presume de tener casi, casi, superpoderes: que si desinfección, reducción del efecto de envejecimiento, absorción de ondas electromagnéticas... Aquí ya os contamos lo que sabemos sobre los que supuestamente desinfectan objetos utilizando ultrasonidos o radiación ultravioleta. Esta vez, nos habéis preguntado por un clásico: colchones. En concreto, por aquellos que dicen ser capaces absorber ondas electromagnéticas.

Reafirman la importancia de recurrir a fuentes con base científica al difundir noticias sobre 5G

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de las Naciones Unidas y las asociaciones de operadores de telecomunicaciones GSMA y ASIET, se han unido con el objetivo de proporcionar información precisa y veraz en relación con las teorías que vinculan al 5G con el COVID-19 y otros efectos negativos para la salud, y han destacado la importancia de verificar la procedencia de este tipo de información.

Descartan que la radiación de los móviles aumente el volumen del cerebro

La exposición a los teléfonos móviles no se asocia con alteraciones del volumen del cerebro en adolescentes, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) que ha explorado la relación entre las dosis de campos electromagnéticos de radiofrecuencia y el volumen cerebral de 2.500 menores holandeses. Según ha explicado a la Agencia EFE Alba Cabré, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, "el uso de dispositivos móviles por parte de menores lleva tiempo generando preocupación por sus posibles consecuencias negativas para la salud, y una de las inquietudes es la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM-RF) emitidos por estos aparatos, ya que el cerebro adolescente está en fase de desarrollo".

No hay evidencias que relacionen las antenas de la tecnología 5G con el COVID-19

En las últimas semanas nos habéis preguntado por varios contenidos que vinculan 5G y coronavirus. Ahora nos preguntáis por una publicación que afirma que el coronavirus no es un virus, sino un "exosoma influido por la contaminación electromagnética". Os lo explicamos: No hay evidencias de que los campos electromagnéticos afecten a la salud ni estén relacionados con la COVID-19

El contenido que se difunde asegura que esta "contaminación electromagnética" que afirman que ha causado el coronavirus está relacionada con la tecnología 5G. Como os contamos en este artículo, la radiación de un móvil o del wifi es una radiación no ionizante.

E 5G no puede modificar la forma de un chorro de agua

Ha llegado a Maldita Ciencia un contenido que, una vez más, relaciona la tecnología 5G con efectos negativos para la salud. En este caso, se ve un chorro de agua que asume distintas formas una vez que se activa un dispositivo y se apunta que el 5G podría hacer algo similar. Se trata de un bulo. Os explicamos por qué. Las que tuercen el chorro de agua son ondas sonoras, no ondas electromagnéticas.

Documento retirado IEEE

El pasado mes de Enero de 2020, el Institute of Electrical and Electronic Engineers (IEEE), la mayor organización profesional y científica en el ámbito de la ingeniería, publicaba un documento en su revista IEEE Access bajo el título “Electromagnetic Radiation Due to Cellular, Wi-Fi and Bluetooth Technologies: How Safe Are We?”, en el que se analizaba la seguridad de las redes de telefonía, Bluetooth y Wi-Fi, y que tuvo una amplia difusión internacional.

El 5G no es nocivo para la salud

Reproducimos, por su interés, un artículo publicado por el digital Voz Pópuli, en el que se analiza la relación del 5G con la salud, y en el que ha participado como experto Alberto Nájera, vocal del CCARS: 

"Se afirma que la exposición a los campos electromagnéticos del 5G puede causar covid-19 y aumentar su gravedad. Estas afirmaciones no están respaldadas por ninguna evidencia (...) La exposición al 5G no causa covid-19, ni tiene ningún efecto sobre el proceso de la enfermedad o los resultados de salud de las personas infectadas. Según lo descrito por la Organización Mundial de la Salud, se debe entrar en contacto físico con el virus para infectarse. El 5G no puede portar virus, no puede ponerlo en contacto con el virus".

¿Desinfectantes por ultrasonidos o radiación ultravioleta?

A menudo llegan dudas y preguntas sobre varios aparatos que, a través de radiaciones, sobre todo ultravioletas, o a través de ultrasonidos, prometen desinfectar distintos objetos frente al coronavirus. ¿Funcionan de verdad o son un timo? Os contamos lo que sabemos. Las mentiras embarran el debate público y pueden ser peligrosas para la salud. La información verificada sobre el COVID-19 marca la diferencia. La verificación está bajo ataque. Si nuestro trabajo te es útil y crees que es más necesario que nunca, pincha aquí para hacerte Embajador/a y ayúdanos a luchar contra los bulos de la pandemia.

Expertos niegan que una pulsera de cobre pueda proteger de la radiación o que este tipo de energía cause coronavirus

Reproducimos, por su interés, un artículo de la plataforma de verificación Factual de France Press, que rebate un mensaje en el que se presenta una serie de afirmaciones sobre los beneficios de usar una pulsera de cobre, y que “lo que llaman coronavirus” es producido por la radiación y no es un virus, que ha sido compartido miles de veces en redes sociales desde el pasado 4 de mayo. AFP Factual consultó con expertos que negaron ambas afirmaciones, entre ellos el vocal del CCARS Alberto Nájera.