Informe sobre Radiofrecuencias y Salud 2016 - 2019

El Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) ha presentado su nuevo Informe sobre Radiofrecuencias y Salud 2019, en el que se recogen, actualizan y analizan las evidencias científicas sobre la materia correspondientes al período comprendido entre Julio de 2016 y Diciembre de 2019, y que pone especial énfasis en el análisis de las publicaciones científicas relacionadas con la tecnología 5G.

En este acto de presentación -celebrado en esta ocasión de forma virtual debido a las limitaciones impuestas por la pandemia del Covid-19-, han participado Javier Lafuente y Francisco Vargas, presidente y director científico respectivamente del CCARS; así como Marta Balenciaga, decana-presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT)Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social; y María Teresa Arcos, directora general de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual del  Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Ciclo de conferencias "Ciencia en primera persona"

El secretario general del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), Miguel Ángel García García-Tuñón, fue el protagonista de la conferencia titulada: "Efectos biológicos de los campos electromagnéticos", organizada por el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) de Alcobendas en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el marco de la quinta edición del ciclo de conferencias “Ciencia en primera persona”.

Este ciclo está compuesto por una serie de charlas divulgativas que serán impartidas por un equipo de investigadores, seleccionados en colaboración con la Delegación Institucional del CSIC de Madrid, que acercarán su trabajo y los avances en su ámbito de estudio a todo tipo de público.

El 5g no absorbe el oxígeno...

La audiencia preguntó a Maldita Ciencia por un post de Facebook que dice que "el 5G es una frecuencia que absorbe el oxígeno allá por donde penetra". Para sostener esta afirmación, incluye una captura de pantalla de una disposición general del Boletín Oficial del Estado (BOE), en una de cuyas tablas (Anexo I) se puede leer que "debido a la gran absorción del oxígeno, se reducen los requisitos de planificación de frecuencias en esta banda".

La captura del BOE es real (aquí puedes consultar la disposición general completa) pero se refiere a una frecuencia (60 GHz) que no es utilizada por las redes 5G (que serán las de 700MHz, las que ya utiliza la Televisión Digital Terrestre o TDT). Os lo explicamos.

No, las fundas para inhibir señales inalámbricas del móvil no funcionan

Algunos lectores preguntaron a Maldita Tecnología por unas fundas recomendadas en Internet con “efecto Faraday” que supuestamente sirven para inhibir todo tipo de señales inalámbricas, como el wifi o los datos móviles, y si sirven para que no te “espíen”. Lo cierto es que este tipo de estuches pueden hacer pantalla parcialmente de ciertas señales, pero son de una intensidad limitada, y tampoco funcionan con cualquier frecuencia.

Las radiaciones inalámbricas no aumentan el riesgo de sufrir diabetes

Nos habéis preguntado por un vídeo que está circulando por Instagram y otras redes sociales en el que Sharon Goldberg, que practica la medicina integrativa o alternativa (considerada una pseudociencia) y que está vinculada a movimientos contra las radiaciones desde hace años, afirma que la radiación inalámbrica "está relacionada con un alto nivel de azúcar en sangre y con la diabetes" y que "tiene efectos biológicos demostrados en humanos". También que esto está respaldado por la literatura científica.

Antes del 5G, ya había 4G, 3G…

La pandemia de SARS-Cov-2 ha resultado ser un caldo de cultivo para la desinformación y el 5G ha sido uno de los ingredientes principales. No hay ninguna evidencia científica para decir que el 5G no es seguro, a pesar de que desde antes de la pandemia ya existía una campaña contra él desde la pseudociencia. Pero como os contamos aquí, ni es malo para la salud ni el causante de la COVID-19. La cuestión es que el 5G es, como bien indica su corto nombre, la quinta generación de una red de comunicaciones con la que hemos convivido durante más de tres décadas. Antes ya había 4G, 3G, 2G y frecuencias anteriores que nos hicieron posible llamar por teléfono, sin ir más lejos. Por tanto, ¿qué son las redes ‘G’ y cómo han surgido?

Los colchones no protegen de las ondas electromagnéticas

No es la primera vez que os chirría la supuesta eficacia de algún que otro producto que presume de tener casi, casi, superpoderes: que si desinfección, reducción del efecto de envejecimiento, absorción de ondas electromagnéticas... Aquí ya os contamos lo que sabemos sobre los que supuestamente desinfectan objetos utilizando ultrasonidos o radiación ultravioleta. Esta vez, nos habéis preguntado por un clásico: colchones. En concreto, por aquellos que dicen ser capaces absorber ondas electromagnéticas.

Reafirman la importancia de recurrir a fuentes con base científica al difundir noticias sobre 5G

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de las Naciones Unidas y las asociaciones de operadores de telecomunicaciones GSMA y ASIET, se han unido con el objetivo de proporcionar información precisa y veraz en relación con las teorías que vinculan al 5G con el COVID-19 y otros efectos negativos para la salud, y han destacado la importancia de verificar la procedencia de este tipo de información.

Descartan que la radiación de los móviles aumente el volumen del cerebro

La exposición a los teléfonos móviles no se asocia con alteraciones del volumen del cerebro en adolescentes, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) que ha explorado la relación entre las dosis de campos electromagnéticos de radiofrecuencia y el volumen cerebral de 2.500 menores holandeses. Según ha explicado a la Agencia EFE Alba Cabré, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, "el uso de dispositivos móviles por parte de menores lleva tiempo generando preocupación por sus posibles consecuencias negativas para la salud, y una de las inquietudes es la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM-RF) emitidos por estos aparatos, ya que el cerebro adolescente está en fase de desarrollo".

No hay evidencias que relacionen las antenas de la tecnología 5G con el COVID-19

En las últimas semanas nos habéis preguntado por varios contenidos que vinculan 5G y coronavirus. Ahora nos preguntáis por una publicación que afirma que el coronavirus no es un virus, sino un "exosoma influido por la contaminación electromagnética". Os lo explicamos: No hay evidencias de que los campos electromagnéticos afecten a la salud ni estén relacionados con la COVID-19

El contenido que se difunde asegura que esta "contaminación electromagnética" que afirman que ha causado el coronavirus está relacionada con la tecnología 5G. Como os contamos en este artículo, la radiación de un móvil o del wifi es una radiación no ionizante.